PARÁFRASIS
Planteamiento del
problema 10
LA GENTE ES SUMISA, PERO POCO PARTICIPATIVA
Descripción del problema
El
concepto que se ha tenido hasta ahora del empleado más ejemplar, es el que más
obediente parece ser, y para ello se ha creado una serie de reconocimientos que
pueden estar manifiestos de manera abierta y a la vista u ocultos y poco
perceptibles; justamente esto, ha favorecido a que su actitud sea subordinada y
obediente y el que haya poca motivación para participar y aportar ideas dentro
de la empresa, lo cual actualmente es un problema, pues para mejorar la
competitividad, desempeño y mantenimiento de la empresa es necesario que
existan personas dinámicas, con iniciativa, creatividad e innovación dentro de
la empresa.
“Podemos
confiar en el colaborador cuando se le necesite, pues siempre es muy obediente
y cumple con lo que se le pide” es un modo en el que se suele pensar en una
organización, y aunque parece tener muchas ventajas, sobre todo en una empresa
con liderazgo autoritario, a la larga esto puede afectar de manera negativa al
desarrollo de la empresa pues podría
representar la resistencia al cambio y que sus colabores no contribuyan a la
adaptación constante de la organización a su medio competitivo en estos casos
es necesario que todos trabajen en colaboración al mismo ritmo para alcanzar
los objetivos propuestos.
Los
principales síntomas que podemos encontrar para esta problemática son:
1. Las personas son poco participativas en las
actividades que se implementan para mejorar los programas pues no aportan
opciones para mejorar la empresa, sino sólo esperan a que les den la señal para
empezar a trabajar, es muy común observar estos comportamientos en las
organizaciones mexicanas.
2. Las personas son muy obedientes y hacen lo que se
les pide, pero no tienen criterio no hacen algo para innovar dentro de la
empresa pues su modo de pensar es: “sólo hice lo que me dijeron que haga”, aquí
puede notarse la falta de compromiso de los colaboradores, pues se limitan sólo
a cumplir con sus funciones sin visualizar lo que sus acciones positivas podrían
traer a la empresa si lograran ver más allá de su horizonte, lo cual se vincula
con el siguiente punto.
3. Las personas sólo cumplen con su labor pero no se
preocupan por lo que pueden lograr como resultado de su trabajo, sólo se
conforman con lo que puedan lograr al momento pero no ven el impacto que sus
acciones tiene a largo plazo.
4. Quienes toman las decisiones dentro de la empresa
son los directivos, pues los colaboradores no contribuyen con ideas para llevar
a cabo el cambio de trabajo dentro de la organización, lo que muchas veces
puede llegar a obstaculizar el desarrollo de la empresa pues estas aportaciones no sólo se dan para la mejora del nivel empresarial, sino
que también implica al ámbito humano, pues aunque muchas veces no se reconozca,
son ellos los engranes que hacen mover a la empresa, no sólo basta con la idea
de los líderes, sino que también es necesario compartirla a sus colaboradores y
motivarlos, contagiarlos con el ánimo de cambio para que en conjunto todos
puedan avanzar.
Lecciones
El
comportamiento y actitud actual de los empleados, es resultado de que a lo
largo de la historia, la obediencia ha sido reconocida como una cualidad
importante en los colaboradores de una empresa, incluso se ha llegado a recompensar como mejor empleado
al más obediente, pero actualmente los sistemas modernos están necesitando y
solicitando a personas que posean más ímpetu y participación dentro de la
organización, que se sientan comprometidas y que aporte ideas para la mejora de
la empresa, por lo que las cualidades fundamentales para ello serán la
creatividad e innovación para regenerar a las redes de trabajo y sobre todo la motivación
y la actitud de superación para que de esta forma mejorar el desempeño de la
organización.
Raíz de la
mayoría de los problemas en las empresas, referidos a la actitud de los
colaboradores, es lo que Mauro Rodríguez ha denominado “Psicología del mexicano
en el trabajo”. Como se menciona al principio de este subtema, los mexicanos de
ahora poseemos una carga psicológica colectiva muy grande que viene generándose
desde el principio de nuestra historia como pueblo, debido a que las vivencias
que hemos compartido como nación no han sido nada agradables, sobre todo desde
el fuerte impacto que le causó la Conquista a los pueblos indígenas que existían
en la zona del país, lo que aún en día tiene repercusiones en la personalidad
de los mexicanos pues esta etapa no puede llamarse “un encuentro entre culturas”
sino más bien una lucha y dominación entre una cultura y otra, ésta pérdida
violenta de la identidad volvió a la personalidad mexicana dependiente e
insegura por lo que dentro de una empresa no es de extrañar encontrar esta
actitud dependiente y paternalista de los colaboradores hacia sus líderes,
incluso hay una frase de de un virrey de la época colonial que describe
perfectamente el comportamiento de antaño y el actual de la mayoría de la población
mexicana: “Nacidos sois para obedecer y callar y no para opinar en los altos
negocios de la república” pues “los ciudadanos han aprendido a solicitar
favores, más que a exigir respeto a sus derechos” ya que el significado que el
mexicano le da al respeto recae en valores tales como la obediencia, el amor o
el afecto; así que se puede observar muy claramente que esta conducta en México
no es de épocas recientes, sino que es algo que ya está arraigad desde antaño y
el conocerla no es para que nos deprimamos o entristezcamos, o nos defraudemos
pensando que como así siempre ha sido, así será sino para que con esta pauta
nos demos cuenta de lo que podemos cambiar para mejorar la situación en las
empresas, y por consiguiente, al país.
Otro
aspecto psicológico muy importante a mejorar, que repercute en la actitud de
los colaboradores dentro de la empresa, es el hecho de que el mexicano se
siente devaluado, tiene baja autoestima y no reconoce que si se lo propone
puede llegar a tener importantes logros en su vida laboral, por lo que muchas
veces prefiere pasar desapercibido y limitarse a obedecer las órdenes de los
mandos altos por miedo quizá, a cometer errores dentro de la organización y a
que se le responsabilice por ello, y de esta forma se abstiene a participar
pues las personas creen que esa responsabilidad es muy grande para que puedan
manejarla.
Es momento
de valorar y reconocer la importancia de contar con el apoyo de las personas
dentro de la empresa, de darles su lugar como capital humano, que tienen la
posibilidad de opinar y hacer aportaciones a la organización, pues sin ellos
las empresa no se conservaría en pie y sin duda alguna son la base para que los
objetivos y metas de la organización puedan llevarse a cabo y no son simple
“mano de obra” como se ha acostumbrado a pensar. Sim embargo algo que hay que
tener muy en claro, es que para cambiar la situación no basta con modificar los
esquemas de pensamiento de los colaboradores, sino también de los líderes, pues
el que durante tanto tiempo se haya mantenido esta actitud hacia el trabajo no
se debe exclusivamente al comportamiento de los empleados sino también al trato
que los propietarios de las empresas le han dado a èstos y si esto no cambia, seguirá
siendo un círculo vicioso que repercutirà en el desempeño laboral individual y
colectivo de las organizaciones y en el desarrollo o decaimiento de las
empresas.
Cuando
existe escucha a la pluralidad de ideas dentro de una organización para la
mejora del trabajo y reconocimiento en las aportaciones que hacen los
colaboradores, y cuando éstos son tratados como iguales y no como subordinados
sino como personas con potencial para crear ideas que ayuden a la mejora de la
organziaciòn automáticamente, se tendrá mayor desempeño que en una empresa
donde los circuitos de comunicación y
escucha son cerrados, y sin duda esto puede marcar una pauta para determinar si
la empresa es funcional y continuará con su trayectoria o si decaerá hasta
cerrar sus puertas, lo que puede proporcionarle ventaja competitiva para crecer
y mantenerse en el mercado.
Cada
debilidad dentro de la empresa, deberá tomarse en cuenta en el diagnóstico para
darle solución de acuerdo al modelo empleado.
Ejemplos
1. Cuando comenzaba el proceso de cambio hacia la
calidad dentro de una empresa metal-mecánica del Valle de México, se identificó
que uno de los jefes de área no cumplía con requisitos necesarios para
participar en el proceso y es como de esta manera se decidió cambiarlo de área
e informarlo de una manera muy asertiva manejando la situación de manera
discreta, a lo que el jefe argumentó: “yo quiero participar, sólo díganme qué
hacer para que lo haga” y con esto, termino de comprobarse su actitud hacia el
cambio.
2. A las personas no se les pregunta por la mejora en
su trabajo, no hay retroalimentación sino que sólo se les deja hacer “lo que
deben hacer” en lugar de abrir canales
de comunicación que permita el intercambio de ideas para implementar mejoras a
los métodos del proceso de trabajo.
3. En una empresa de San Bartolo Naucalpan, el turno de
los empleados no empezaba hasta que el supervisor le asignaba al personal del
área operativa su labor, aquí se pone de
manifiesto el sistema paternalista de lso mexicanos, muchos prefieren depender
de lo que “los de arriba” les designen para hacer, antes de hacerlo por cuenta
propia
4. Si se trata de buscar ejemplos más cercanos, creo
que podrían encontrarse mucho en las pequeñas y grandes empresas locales y en
mi caso, ocurrió algo muy curioso durante la aplicación de mi taller de sensibilización:
generalmente quien más participaba al hacer los momentos de reflexión y de
lluvia de ideas era el líder nato (la persona con más experiencia dentro de la
empresa), procuraba alentar y animar a que los demás colaboradores lo hicieran
y era quien tomaba la iniciativa, los demás si participaban pero las palabras
que empleaban eran más concretas que las del líder, los colaboradores
necesitaban ver que alguien pusiera el ejemplo para que ellos también realizaran
la actividad.
Soluciones
Se sugiere
establecer tres niveles de participación dentro de la empresa:
1. Implementar
un lenguaje de participación dentro de la empresa donde todos los integrantes
de la empresa puedan aportar y expresar opiniones e ideas.
2. Crear vías de comunicación en las que se le permita
a los empleados expresarse y aportar ideas de mejora a la empresa, esto claro,
tomado de la mano de la escucha, pues finalmente su opinión es muy valiosa y es
importante tomarla en cuenta pues son miembros importantes de la organización y
también conocen de sus necesidades para mejorar su rendimiento por lo que es
necesario brindarles la oportunidad para que participen con la confianza de que
serán tomados en cuenta.
3. Formar
equipos de trabajo (en cualquiera de sus modalidades) procurando que estos
funcionen con apoyo y de acuerdo a la administración de la empresa, es decir,
que no se desligue de los objetivos, metas y modo de trabajar de la misma para
que de esta forma todos dentro de la organización trabajen armónica y
acopladamente.
4. Fomentar la costumbre de llevar a cabo reuniones
cada determinado tiempo dentro de la empresa (un mes sería el plazo ideal
establecido) en donde todo el personal pueda poner de manifiesto sus
inquietudes, ideas, opiniones, sugerencias e incluso quejas, todo esto dentro
de un marco de asertividad y empatía, pues de esta manera habría apertura a la
comunicación y habría cercanía y escucha a las personas.
Es muy importante que el plan de acción se lleve de
acuerdo al orden mencionado previamente y no se pase a una segunda etapa si no
se ha consolidado la primera; pues el llegar muy pronto a la tercera etapa, sin
antes haber pasado por las anteriores podría generar más problemáticas y
conflictos, pues es como un edificio, el tener una base sólida garantizará
seguridad, consolidación y firmeza y si no, el edificio no estará lo bastante
estable para mantenerse en pie y lo más probable es que se derrumbe.
Cuando se presenta este problema en el que la
participación y activación de los empleados está en juego es muy importante
tomar en cuenta estas alternativas de solución y cuando se lleven a la
práctica, aplicarlas con mucha atención y dedicación,
La tarea no es sencilla, pero ahora que se cuentan
con los conocimientos necesarios es momento de llevarlos a la práctica resaltante
los aspectos más positivos del personal del personal que labora en la empresa,
comenzando por transformarlos y aprovechar al máximo cada una de sus cualidades,
valorando la humildad y buena disposición de los colaboradores y sobre todo
reconociendo su importancia dentro de la empresa y dándole su lugar como gran
aportador dentro de la empresa pues la base del crecimiento humano este el autoconocimiento
para identificar fortalezas y debilidades de manera personal y de esta forma
trabajar en ellas para superarlas, por lo que el primer para mejorar es aceptar
la realidad dentro de las empresas mexicanas para fortalecer y solucionar estas
limitaciones. El proceso consiste en dejar atrás la dependencia que sentimos hacia
nuestra familia, hacia el Estado, hacia los patrones y de esta manera lograr
verdadera independencia, sintiéndonos capaces
de valernos por nosotros mismos y sentir seguridad de lograr las metas que se
deseen alcanzar.
El éxito recae en que en la empresa se deje esa
actitud individualista y se aprenda a trabajar en equipo por un objetivo en común
para ser dependiente e interdependiente haciéndose responsable de lo que cada
uno aporte a la empresa, te tener fuerza de voluntad para llevar a cabo las
labores y saber dar y ceder cuando sea necesario en nombre de los objetivos en común,
pues finalmente en la organizaciòn no es una persona sino todas las que
trabajando hombro a hombro la sacan adelante y la llevan juntos hacia el camino
del éxito y la mejora tanto a nivel empresarial como personal de quienes la
integran.
Diagnóstico y
seguimiento
Es muy sencillo identificar cuando en una empresa
las personas son poco participativas es sencillo si se toma el hecho de que no
se ha planteado alguna modalidad para hacer participar a las personas, lo más
probable es que no hayan tomado ese hàbito de participación, pero como en todo,
no puede generalizarse porque también podría haber personas con iniciativa para
participar.
La observación de la conducta y actitud de las personas es muy importante, para
conservar el seguimiento de un estilo participativo dentro de la organización,
no es necesario implementar reportes para garantizar la participación de las
personas pero no hay que perder de vista que la evaluación continua a través de
encuestas es un procedimiento que sería importante para medir los progresos y
avances en cuanto a la participación dentro de la organizaciòn y para visualizar
las estrategias que deberán seguirse de acuerdo a la situación que surja en la
empresa.
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